-

Durante el primer mes

Para los padres el desarrollo del bebé es algo primordial y es importante que dediquen atención y tiempo para ayudarlo en su crecimiento intelectual y motriz desde el primer día de vida. Lo primordial es brindarle afecto y seguridad, ésto potenciará su desarrollo emocional, le dará mayor confianza en si mismo y seguridad para comenzar con la fascinante exploración del mundo que lo rodea. La inteligencia no es algo que los niños traigan al nacer, es algo que se desarrollará a lo largo de su vida y en ese desarrollo debe contar con ayuda de los padres.

Cuando el bebé cumpla 1 mes deberá entre otras cosas poder:: - Succionar - Fijar la mirada brevemente ante algo que esté frente a él - Al poner un dedo en la manito lo apretará - Responder de alguna forma a los ruidos

Para ayudarlo a que pueda hacer estas cosas podrías realizar algunas actividades antes de que cumpla el 1er mes de vida

Todas las actividades que hemos detallado favorecen la coordinación, la motricidad y el desarrollo social de tu bebé.

Estimulación

"Mientras lo bañas o le cambias la ropa" - Tócalo y acarícialo suavemente - Háblale - Ponle un dedo en la manito para que lo sujete, si no lo hace puedes intentar ayudarlo - Pon el bebé boca abajo sobre una superficie mullida y empújale suavemente con tu mano hacia delante un pie, el bebé avanzará unos centímetros. Luego haz lo mismo con el otro pie

"Mientras lo alimentas" Mientras le das de mamar tócale las manitos y los brazos, háblale, cántale suavemente. Aprovecha este momento para darle cariño.

"Entre las comidas" El bebé pasará gran parte del tiempo durmiendo, es bueno que se acostumbre a dormir con los ruidos normales de la casa. Cuando le pones el chupete, muéveselo en la boca para que se acostumbre a chupar. Ponle un objeto móvil a unos 50 cm de su cara para que lo mire, esto le ayudará a desarrollar la vista.

Todos lo niños necesitan un ambiente tranquilo y ordenado, busca el momento adecuado para jugar con tu bebé, tanto para él como para ti, ya que es algo que ambos deben disfrutar. Procura ser constante en la rutina que vayas elaborando. Evita los movimientos bruscos, con los cuales tu bebé se pueda asustar.

Recuerda que las etapas de mayor desarrollo, tanto intelectual como físico, van desde que es concebido, cuando es un bebé y hasta los seis años, por lo que es importante que aprovechen juntos y exploten al máximo estas etapas.

 

El papá en la sala de parto

Desde hace ya un tiempo empezó a ser común que los papás entraran a la sala de parto con sus mujeres. Aquella imagen del padre caminando el pasillo a lo largo y a lo ancho, a la espera de las noticias sobre el parto, queda cada vez más atrás en nuestros recuerdos.

Para ambos padres es una incorporación de muchísimo valor y por distintas razones. Para las mamás, porque en ese momento tan particular de su vida como es dar a luz, poder tener al lado a su pareja es importantísimo en tanto él es quien puede hablarle y contenerla desde el afecto, sostenerle la mano, ayudarla a incorporarse para pujar, haciendo que no se sienta sola en ese momento en que tantas cosas dependen de ella.

Para los papás, es la oportunidad de, además de poder ayudar a su mujer, poder estar presente en ese momento tan importante como es el nacimiento de un hijo. Verlo asomar a la vida, escuchar su primer llanto, son momentos imborrables que merecen ser vividos por ambos.

También hay parejas en que esta presencia del padre en la sala de parto se ve dificultada por distintas cuestiones. Hay mamás que se ponen firmes en que prefieren estar solas, y papás que piensan que los van a tener que atender a ellos y no a la madre, u otras razones diversas y personales que como tales son respetables. Otros papás se asustan por pensar cuál será su rol en la sala de parto, y se tranquilizan al ver que no tiene nada que ver con el acto médico, sino más bien con el acompañamiento y con poder vivir él también una experiencia tan importante en sus vidas.

Para estos papás que tienen distintas reservas queremos sugerir que hablen sobre los temores que tienen. Muchas veces una charla con la pareja o con el médico puede disipar temores que los estén apartando de compartir esta experiencia. También pueden preguntar si el papá va a poder estar presente por ejemplo en caso de que se realice una cesárea, ya que no siempre es posible. Anticipar estas situaciones les ayudará a situarse mejor cuando se produzca el parto.

Pero tenemos que dejar también espacio a aquellos papás que, después de pensarlo, preguntar y charlar sus dudas sobre el tema, deciden igualmente que no quieren estar en la sala de partos. La decisión tiene que pasar por lo que cada cual crea que es posible para sí mismo. Lo importante es que pueda ser charlada y consensuada entre los dos miembros de la pareja, para que no sea motivo de conflicto entre ellos y, si lo es, para que encuentren la manera de que haya algún acuerdo como para llegar de la mejor manera posible al momento del parto.

 

 

ANTERIOR


En este link se puede consultar las infracciones de tránsito pendientes de pago